Para encontrar el asesino hay que examinar varios lugares de delitos, buscando por los objetos escondidos. Si no puede encontrar algún objeto, el juego tiene una sistema de soplos muy confortable. La cantidad de los soplos no es limitada, pero hay que esperar un poco antes de usar un próximo. Este no hace incomodidad por que el tiempo no es limitado.

Gameplay es variado por mini-juegos diferentes, como hacer la huella dactilar, restituir los documentos importantes y trabajar en la laboratorio de balística. De vez en cuando pensábamos que estos mini-juegos eran mas interesante que el proceso de búsqueda de los objetos escondidos.

Righteous to Kill 2: The Revenge of the Poet Killer es casi perfecto: la gráfica y música son fantásticos, el juego es bastante largo. Pero a despecho de estas ventajas el juego es muy aburrido. En la mitad del juego nos estábamos hartos de las pistolas, documento y drogas repetidos. Pensamos que las adoradores de genero van a gustar este juego.